El presidente de la Cámara de la Construcción de La Pampa, Adrián Pérez Habiaga, destacó que la aprobación en la Legislatura de la ley de emergencia en la obra pública, que garantiza la continuidad de las obras abandonadas por la gestión de Javier Milei con fondos provinciales, generó “muchas esperanzas de que se pueda poner en marcha el sistema productivo del sector”.
“Estamos con muchas esperanzas de que se pueda poner en marcha todo el sistema productivo de la construcción para que podamos empezar a tomar gente, aunque nos va a llevar días promover la ley, realizar los trámites administrativos y las negociaciones necesarias para poder acomodar las obras. Tenemos que trabajar más que antes”, afirmó Pérez Habiaga en diálogo con LA ARENA.
Dijo que la emergencia en la obra pública “es algo que esperábamos mucho” y cauteloso, agregó que “con todas las obras en marcha, nacionales y provinciales, todo eso llevaría a ocupar 2.000 puestos de trabajo”, aunque aclaró que ello irá en forma progresiva. “El ritmo del reinicio de las obras se dará a partir del cierre de los reacomodamientos”.
Por otro lado, Pérez Habiaga señaló que “tenemos trámites administrativos para realizar ahora, hay negociaciones en el medio, para que esto pueda arrancar” y advirtió: “Hay mucha gente que viene y nos pide trabajo pensando que ya estamos tomando personal pero no es así”.
Además, el titular de la entidad que nuclea a las constructoras pampeanas indicó que “esto habilita a la Provincia a negociar con la Nación, por ejemplo que se continúe con las obras del Procrear y entendemos que esa negociación va a llevar un tiempo”. En Santa Rosa, Toay y General Pico, el primer freno por el desfinanciamiento de Milei lo sufrieron las viviendas que se construían del programa nacional.
Por el Procrear, hubo 600 trabajadores que quedaron desocupados y unas 636 viviendas inconclusas por la decisión de Nación que no pagó los certificados de obra. “Todo depende de los fondos que tenga la provincia también”, señaló. El Procrear podría ser uno de los primeros proyectos a reactivar ya que allí trabajan empresas locales y por la demanda de mano de obra del sector. En total, son 1.100 viviendas las que podrían reactivarse, sumando las construidas por el plan Procrear sumadas al Casa Propia.
Obras nacionales y provinciales.
La ley que garantiza la continuidad de la obra pública en La Pampa fue aprobada únicamente por la bancada oficialista (Frejupa), respaldando el proyecto enviado por el gobernador Sergio Ziliotto en marzo pasado. La oposición rechazó el planteo porque las obras no se limitaban única y expresamente a aquellas cuya financiación corresponde al Estado nacional.
Lo cierto es que hay distinto tipo de financiamiento y licitaciones. Algunas obras son financiadas y licitadas por Nación como el Procrear y otras que son licitadas por la Provincia pero con convenios comprometiendo fondos de la Nación. Los convenios establecen la metodología de control de los proyectos y el fondeo que lo hace la Nación.
Ante esto, Pérez Habiaga aclaró que algunas obras como “Fonavi –viviendas- y otras del Enhosa –saneamiento-, que en este último caso es licitada por la APA, en esas obras los mayores inconvenientes en lo que era Fonavi era lo administrativo, respecto de extensión de plazos que primero tenía que aprobar Nación para que te lo dé la Provincia, hace tiempo que Nación dejó de hacer esos trámites e incluso hay obras de agosto del año pasado donde hubo pedidos para que Provincia empiece a pagar y por ampliación de plazos, pero el Estado nacional no respondió nunca”.
Entonces, resaltó, “con la ley en la mano, Provincia debe notificar a Nación para que las obras que no se estaban pagando se paguen, que se paguen los retroactivos y se acomoden los plazos de obra. Un problema es que con algunas licitaciones anteriores fueron plazos cortos. Un barrio de vivienda de 40 casas tarda como mínimo 14 meses en hacerse, como tiempo real de obra, y se licitaron con 10 meses. Entonces todas las empresas necesitaban un plazo y ese reacomodamiento lleva tiempo”.
“Y después están las obras financiadas y licitadas por la Provincia, esas obras también fueron afectadas por la inflación principalmente de diciembre y enero, y por la rotura de la cadena de pago, de materiales, se necesita modificar los plazos para que sean ejecutadas como corresponde. Esas obras están en marcha pero generan problemas financieros a las empresas. Necesitamos recuperar financiamiento para reactivar el ritmo de obra”.
