02 de junio, 2025
Le imputaron el delito de lesiones leves y no podrá ingresar a ningún partido de fútbol. También le impusieron la prohibición de contacto contra la víctima. El agresor tiene antecedentes y ya fue condenado por reincidente.
"Ya nos conocemos". Con esa frase, Enzo Yair Figueredo asintió la decisión de la jueza de Control, Florencia Maza, de imputarlo por el delito de lesiones leves y hacer lugar al pedido del fiscal de sustituir la prisión preventiva por dos prohibiciones: la de contactarse con Shair Salomón, el árbitro agredido, y la de ingresar a cualquier tipo de club o establecimiento donde se practique fútbol.
Este lunes, desde las 11 horas, se realizó la audiencia de formalización contra Figueredo, jugador del club Matadero por la Lealtad, quien este domingo agredió al árbitro Shair Salomón, luego que este lo expulsara por una fuerte infracción en el partido contra Centro Oeste. Tras la tarjeta roja, el futbolista corrió hacia el juez y lo golpeó reiteradas veces en el suelo hasta que sus propios compañeros lograron apartarlo.
Salomón quedó tendido en el campo de juego y tuvo que ser asistido por personal médico, siendo retirado en camilla. Figueredo fue escoltado por efectivos policiales fuera de la cancha y el partido fue suspendido de inmediato.
El fiscal de la causa, Andrés Torino, pidió la formalización por el delito de "lesiones leves, calificadas por ocurridas en un espectáculo deportivo de acuerdo a la 23.184 sobre Prevención y Represión de la Violencia en Espectáculos Deportivos".
Torino indicó también las lesiones sufridas por el árbitro Salomón, que fueron constatadas por el medico de sanidad policial: "contusión y escoriación en la región frontal izquierdo, con menos de 24 horas, y pérdida de conocimiento en el momento del ataque",
El fiscal solicitó dos medidas de coerción, sustitutivas de la prisión preventiva en base a "la brutal agresión, no por los resultados de la misma sino por los términos en que se produce de acuerdo a la Ley de espectáculos deportivos, que lo considera un hecho grave".
Además, expresó ante la juez que la resolución de esta causa tendrá una pena de efectivo cumplimiento porque el acusado tiene antecedentes. El último corresponde al 5 febrero de 2024, donde se le dictó un año de efectivo cumplimiento por hurto calificado por escalamiento y donde también se lo declaró reincidente.
"Ante la posibilidad de obstaculizar la investigación, pediré dos medidas: la prohibición de comunicación y contacto por cualquier medio con la víctima, por un lado; y la prohibición de ingreso a cualquier tipo de club o establecimiento donde se juegue al futbol, ambas medidas por 90 días", solicitó el fiscal. Y completó que la segunda medida "corresponde a sanciones que están estipuladas en la Ley 23.184".
Por su parte el defensor Marco Mezzasalma, expresó que su defendido se encuentra "arrepentido" de lo sucedido y pidió una audiencia para disculparse ante la víctima. Aclaró además que "no hubo sucesión de golpes, sino solo uno. Aunque no es para minimizar el hecho" y señaló que la agresión se produjo porque "se encontraba con las pulsaciones muy altas".
Mezzasalma no se opuso al pedido de prohibición de acercamiento y contacto, aunque se rechazó la solicitud de prohibición de ingreso a espectáculos futbolísticos. "No corresponde a este fuero, puede ser una medida popular, un mensaje simpático a la sociedad, pero desde lo técnico no tiene función de ser. Es un anticipo de pena e implica una sanción explicitada por la ley, lo dice el mismo fiscal. Es una sanción del tipo administrativa y debe ser del órgano correspondiente, en este caso la Liga Cultural", completó el defensor.
Finalmente, la jueza Maza hizo lugar a todos los pedidos del fiscal Torino y posteriormente le consultó al acusado si comprendió los alcances de la resolución.
"Vi que asentía con la cabeza ante lo leído. ¿Comprendió lo resuelto?", le dijo Maza a Figueredo para cerrar la audiencia. "Si señora. Ya nos conocemos", respondió el futbolista.